Definiciones de arquitectura 3º parte


Charles Eames
"...(La arquitectura)... es la expresión de una época en la medida en que, como gran cuerpo monumental, hace aparecer la existencia corporal de los hom­bres, su especto y su aire, su actitud ligera y festiva o seria y grave, su naturaleza febril o apacible, donde muestra, en una palabra el senti­miento vital de una época".
HEINRICH WOLFFLIN. Renacimiento y Barroco. 1888.


"La casa debe agradar a todos. a diferencia de la obra de arte que. no tiene por qué gustar a nadie. (...). por tanto, no será que la casa no tiene nada que ver con el arte y que la arquitectura no debiera contarse entre las artes? Así es. Sólo una parte muy pequeña de la arquitectura corresponde al dominio del arte: el monumento funerario y el conmemoratIvo. (...).Si encontramos un montícu­lo en un lsosque, de 6 pies de largo y 3 de ancho. amontonado en forma piramidal. nos pondremos serios y en nuestro interior algo nos dirá: aquí hay alguien enterrado. Esto es arquitectura".
ADOLF LOOS. 1910.


"...(La arquitectura)... satisface las necesidades de protección ante las inclemencias del tiempo y los múltiples peligros a los que debe exponerse el hombre cuando se enf renta a la naturaleza sin cobijo. Así. su papel en la existencia del hombre aparenta tener la modesta entidad de un Arte Utilitario, que satisface las necesidades de orden práctico de una forma agradable".
BRUNO TAUT. 1919.


"Arquitectura es un hecho plástico. (...). La arqui­tectura es el juego sabio, correcto y magnifico de los volúmenes bejo la luz. (...). Reflejar la cons­trucción y resolver una función, si por función se entiende la de la pura y simple utilidad, del confort y de la elegancia práctica, no es su único significa­do ni su único cometido. La arquitectura es arte en el sentido más elevado, es orden matemático, es teoría pura, armonía alcanzada gracias a la exacta proporción de todas las relaciones: est es la fun­ción de la arquitectura. (...). La arquitectura y la urbanística son el reflejo fiel de una sociedad; los edificios son los documentos más reveladores. Sucede siempre que una época ha alcanzado su plena madurez. En los momentos de transición gran parte de la arquitectura se encuentra sola­mente en los proyectos de los predecesores; sin embargo, estos proyectos tienen valor absoluto y merecen atención como cualquier otro ejemplo ya realizado".
Le Corbusier. 1937. Hacia una Arquitectura y Cómo concebir el urbanismo. 1942.



"La arquitectura es un servicio; el punto de partida es estrecha y rigurosamente utilitario... El mundo tiene necesidad de disciplina constructiva, de mo­destia edificatoria, de buena educación... Para alcanzar la verdad y sentir la arquitectura como una misión social es necesario trascender el gusto decorativo y penetrar en la sustancia de las tradi­ciones forzando la vanidad. y considerar el proble­ma del gusto como un problema de contenido".


“La arquitectura preside los destinos de la ciudad. Ordena la estructura de la vivienda, esa célula esencial del trazado urbano, cuya salubridad, alegría y armonía están sometidas a sus decisiones.
Agrupa las viviendas en unidades de habitación, cuyo éxito dependerá de la justeza de sus cálculos. Reserva de antemano los espacios libres en medio de los cuales se alzarán volúmenes edificatorios de armoniosas proporciones. Instala las prolongaciones de la vivienda, los lugares de trabajo, los terrenos consagrados a las distracciones. Establece la red circulatoria que ha de poner en contacto las diversas zonas. La arquitectura es responsable del bienestar y de la belleza de la ciudad. Toma a su cargo su creación y su mejora, y le incumben la selección y la distribución de los diferentes elementos cuya afortunada proporción constituirá una obra armoniosa y duradera. La arquitectura es fundamental para todo”
           CIAM, CARTA DE ATENAS. 1942. La Carta de Atenas.


"Así pues, por su esencia y por su destino, es en el espacio real donde se ejerce este arte: la arquitectura, donde tiene lugar nuestro movimiento y el que ocupa la actividad de nuestro cuerpo. Sin duda, la lectura de una planta dice mucho, pero, no abarca toda la arquitectura, sino que la despoja de su privilegio fundamental que es el de poseer un espacio completo, no sólo como un objeto masivo, sino como un molde hueco que impone e las tres dimensiones un nuevo valor. Pero es quizá en la masa interna donde reside la profunda originalidad de la arquitectum corno tal. Al dar una forma definida a este espacio vacío. crea verdaderamente su propio univei'so. El privilegio exclusivo de la arquitectura entre todas las artes, no es el de albergar un vacío interno cómodo y rodearlo de seguridades. sino el de construir un mundo interior en que se midan el espacio y la luz según las leyes de una geometría, una mecánica y una óptica que están contenidas necesariamente en el orden natural".
HENRI FOCILLON. De La vie des formes, 1934.


"En la arquitectura, como en un espejo, tratamos de encontrar reflejado el progreso que nuestro propio periodo ha efectuado hacia una mayor coinciden- cia de su personalidad. de sus peculiares limitacio­nes y posibilidades respecto a sus obras y a sus fines. La arquitectura puede ayudarnos a compren­der la evolución de este proceso precisamente porque ella se halla íntimamente relacionada con la vida de una época considerada en toda su com­plejidad. Todo en ella. desde la predilección por ciertas formas, hasta la manera de acercarse a estudiar los problemas esencialmente constructi­vos que encuentra más naturales. todo refleja las condiciones de la época de la cual deriva. Es el producto de factores de todo género: sociales. económicos, científicos. técnicos y etnológicos. Por más que un período intente mixtificarse. su auténtica naturaleza se manifestará a través de la arquitectura. lo mismo si expresa formas de expresión originales que si intenta imitar épocas pasadas. Es un testimonio tan inequívoco de la manera de ser de aquel período, que cuando quere­mos valorarlo de un modo seguro nos es indispen­sable recurrir a la arquitectura".
SIGFRIED GIEDION. 1941. Espacio. Tiempo y Arquitectura


"Nadie piensa que la arquitectura sea la adición de formas de un manual, o que pueda ejercerse como una fulguración sentimental; pero tan absur­do será esperarse que resulte de un montón de fórmulas, de discusiones especializadas -válidas no obstante en su propio sector- que no se con­cretizan en la realidad espacial donde está implíci­ta la afirmación de las formas. Las formas son lap nera y la última etapa para garantizar la vitali­dad genética de los fenómenos y no hay ningunaclase de hombre más cualificado que el arquitecto para asumir la misión de esta acción pregnante. Si este hombre no se asigna el papel de demiurgo (numen ordenador del mundo) y, en cambio. es capaz de mantenerse en su propio ámbito, ya bastante comprometido, mientras los demás se esfuerzan recíprocamente por establecer un diálo­go de modo que su lenguaje pueda traducirse en el decisivo lenguaje de las formas. no habrá malen­r:t tendidos ni superposición de actividades. sino inte­gración hacia la síntesis armónica".
ERNESTO NATHAN ROGERS. De Necessitá dell'immagine, editorial de Casabella, nº 282, diciembre, 1963.)

"Considero la funcionalidad como patrimonio inse­parable de la historia de la arquitectura. He aquí por qué un enfoque que la considere desde el punto de vista de lo visible, en cuanto que posible (piénsese en la crítica idealista aplicada al Movi­miento Moderno) resulta sólo una indagación par­cial, y que la arquitectura no posee otro significado que el cometido civil para la que ha sido conce­bida. Pero sabemos, sin embargo, que las funcio­nes de la vida en sociedad varian a lo largo del tiempo, y también que su variación es discontinua. puesto que están ligadas a los comportamientos, éstos. a su vez, están condicionados por la estruc­tura económica. Podemos concluir, por tanto, que la arquitectura. por medio de los comportamien­tos, contrae sus propios compromisos tipológicos. Las discontinuidades de los comportamientos y de las funciories delimita aquellos intervalos estadís­ticos en los cuales han sido posibles los diversos manuales, determina. por tanto, la posibilidad de que el arquitecto alcance un conocimiento funci­onal contenido en la experiencia de la arquitectura a;lquirida durante un período considerado cons­tante. La modificación o la transformación de la funcionalidad de la arquitectura no crea ambigue­dad de significado, puesto que no significa nada fuera de su propio contexto. que es la ciudad".
GUIDO CANELLA. De Critica de alcune correnti ideologiche, publicación de la Facultad de Arquitectura de Milán, 1968; reedita­do en Controspazio, 1-2,1970.